Una oda al payaso con mayúsculas. Un espectáculo sorprendente, tierno e inocente. Una vuelta a la niñez, al humor del puro payaso con todo el bagaje de la experiencia. Crudo, la belleza de lo sencillo, el poso de la vida.
"Kochambre" definido como "una farsa muda para un payaso surrealista". Es un prodigio de las artes escénicas, la artesanía y la interpretación. Una sola persona, en un escenario que parece un desván lleno de maletas, baúles, trastos viejos, que utiliza en un juego de humanizaciones diversas, es capaz de construir una comunicación mágica y sumamente fluida con un público que a veces sonríe, a veces ríe. Se ríe, pero no por un segundo deja de estar pendiente e involucrada en el trabajo. Y sin palabras.
Un hermoso y emocionante homenaje al teatro, al oficio de clown y a la vida misma. Un viaje inolvidable a través de una escenografía, vestuario y guion soberbiamente construidos para la ocasión y llenos de imaginación. Un montaje rebosante de ilusión, humor, magia. y nostalgia de un mundo imaginario tan fantástico como real.
Asistimos a una especie de biografía artística "por escenas", con tanto humor como ternura. Y un despliegue de energía propio de un purasangre del circo con mayúsculas. Memorable!!!
Kochambre...toda una vida de clown sintetizada en 60' minutos con la misma ilusión, dedicación y entrega que el primer día, ...una auténtica fantasía delirante!
La verdad y el corazón abierto de un payaso en plena madurez, con un ambiente decadente y elegante, en un show como los de antes...Poesía sobre el escenario.
Fue algo de nivel superlativo. Grato y reconfortante a mas no poder. En sus manos los mimbres de los seres humanos tejidos para recordarnos los materiales de los que estamos hechos. Habilidad, equilibrio y determinación jugando en defender siempre la dicha, la risa y el humor de vivir con alegría y no soltarla ni un día. Kochambre…arsenal para una quimera.